La laringectomía total conlleva la extirpación completa de la laringe, el órgano que aloja las cuerdas
vocales. Entre las diferentes secuelas que ésta cirugía acarrea, esta la pérdida de voz.
Sin lugar a dudas esta es una secuela importante e impactante tanto para el paciente como para su
entorno que debe ser abordada desde el comienzo, informando al paciente de esta situación y
proporcionándole una vía de comunicación (pizarra, cuaderno, móvil para escribir…) durante el
postoperatorio inmediato y aclarando que hay opciones de rehabilitación con unos resultados
realmente satisfactorios que conseguirá con sus sesiones de rehabilitación.
En la actualidad existen 3 opciones diferentes para desarrollar una nueva voz: la voz erigmofónica, la
voz traqueoesofágica y la voz con laringófono o electrolaringe. Cada opción con sus ventajas e
inconvenientes. Siempre se tratará de buscar aquella que mejor se adecúe a cada persona para dotarla
de una comunicación funcional.
Vamos a empezar con la voz erigmofónica o esofágica. Es la técnica “tradicional” en la que se entrena
a la persona para introducir aire en el esófago y expulsarlo de forma controlada y voluntaria haciendo
que vibre con el paso del aire el segmento superior del esófago (faringoesofágico) y produciendo así
la voz. Para aprender este mecanismo de manejo del aire y controlarlo de manera fluida, es necesario
mucha práctica e implicación por parte del paciente.
El periodo de aprendizaje es muy variable, algunas personas emiten sonidos de manera muy temprana
y consiguen comunicarse en pocos meses y sin embargo en otros casos se puede prolongar bastante
la emisión de voz y la obtención de un sonido que sea funcional para comunicarse.
Pero lo que si es realmente importante es aprender de la mano de un logopeda para evitar desarrollar
vicios que luego puedan condicionar la inteligibilidad y por tanto la funcionalidad de esa
comunicación. Otra parte realmente importante es la voluntad e implicación de la persona en su
proceso de rehabilitación. Las sesiones son importantes pero la realización de los ejercicios pautados
en casa lo son también para que la rehabilitación no se prolongue en el tiempo y sea una tarea des
motivante y tediosa.
Ahora hablaremos de la voz traqueoesofágica. En estos casos al paciente se le coloca una prótesis de
voz en quirófano (bien en el mismo momento de la laringectomía total bien en una segunda
intervención). Es importante aclarar que la decisión de poner o no una prótesis de voz es médica ya
que no todos los pacientes son candidatos a ella.
La prótesis de voz es una válvula unidireccional que permite que el aire que llega de los pulmones a la
tráquea se pueda reconducir hacia el esófago, permitiéndonos ahorrar ese aprendizaje de introducir
aire en el esófago y expulsarlo de manera controlada que veíamos en la erigmofonía.
El sustituto de las cuerdas vocales es el mismo que en la voz erigmofónica pero, con la prótesis de voz
se aprovecha el flujo de aire pulmonar como fuente de energía permitiendo así obtener mayor fluidez,
más volumen y resultando una técnica generalmente mucho más fácil de aprender. Si que es
importante acudir también a logopedia, ya que para usar la prótesis de voz hay que ocluir el estoma
y esto requiere desarrollar una coordinación que hay que entrenar. La relajación de toda la
musculatura cervical ayudará a que la voz sea libre y continua, y no forzada y constreñida. Y el
entrenamiento de la respiración diafragmática será una herramienta importante para poder jugar con
el volumen, la entonación y facilitar esa relajación de toda la zona cervical.
Las prótesis de voz conllevan una limpieza diaria que realizará el propio usuario de manera sencilla
frente a un espejo y unos recambios cada ciertos meses que se realizarán en la consulta a cargo de un
sanitario.
Una vez explicadas las tres opciones, es importante destacar que todas son compatibles, es decir, una
misma persona podría comunicarse de las tres maneras sin ningún problema.
Y, como Amular, una asociación que se crea para cubrir las necesidades que presentan las mujeres,
es importante destacar que la voz obtenida con las tres técnicas tiene unas características más ásperas
y graves que se asemejan más a la voz masculina. Por esta razón, si ya es complejo el proceso de
aceptación de una nueva voz ya que es un signo de identidad que se pierde por un proceso tan
traumático como es el diagnóstico de un cáncer y una cirugía tan grande supone un proceso
psicológico aún más complejo en las mujeres, con cuya nueva voz les es más complejo sentirse
identificadas. El soporte psicológico, la creación de una comunidad de apoyo entre mujeres y la
concienciación social son factores relevantes en los que queda mucho por hacer, pero en los que
estamos en proceso.
Esperamos que con este post os hayamos dado un poquito de luz sobre las opciones que tienes los
pacientes laringectomizados para recuperar su voz y sobre todo, la laringectomía total es sólo un
nuevo comienzo, una nueva forma de comunicarnos, pero nunca el fin.
Para cualquier duda, consulta o sugerencia no dudes en
contactar con nosotras, estaremos encantadas de ayudaros.
¡Un fuerte abrazo!