En este segundo evento explicamos la importancia del ejercicio para la recuperación física tras los tratamientos oncológicos. La pérdida de masa muscular que se genera durante los tratamientos junto con las secuelas específicas de las cirugías y la radioterapia en el cuello exige una rehabilitación y un mantenimiento constantes a través del ejercicio. La disciplina del Pilates ayuda en la recuperación de la movilidad y el fortalecimiento del cuello y cintura escapular mejorando notablemente su rigidez y amplitud de movimientos, así como el dolor crónico que puede aparecer con el tiempo. Concha es profesora de pilates y tiene una experiencia de más de 10 años tratando pacientes con cáncer de cabeza y cuello y mama en GEPAC. Es un pilates muy enfocado en las secuelas del cáncer que consigue revertir o mejorar muchos de los efectos de los tratamientos. Además de una profesional reconocida, su empatía y generosidad van mucho más allá de las clases, generando vídeos de autocuidado que incremente el empoderamiento en salud de los pacientes. Eternamente agradecidas a Concha por su colaboración y acompañamiento en este proyecto.